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La arista del Cartujo
(07/05/2010)
Este viernes se marcharon Santi y Sergio, junto con sus amigos Eloy y Joaquín a Sierra Nevada a dormir en el Albergue Universitario en la Hoya de la Mora. El plan era realizar la arista del Cartujo el sábado y el canuto del Veleta el domingo. Desafortunadamente, el sábado terminó con fuertes rachas de viento que persistieron el domingo por la mañana, por lo que los planes del domingo los tuvieron que suspender.
El día amaneció despejado y calmado. La zona del Albergue Universitario (2.500 m) se encontraba completamente despejada de nieve. Las primeras zonas de nieve se podían encontrar camino de Borreguiles (2.665 m).
Una vez en Borreguiles, remontaron una ladera hacia el collado de la Yegua, desde donde se podía disfrutar de un hermoso paisaje con la arista del Cartujo al fondo.
La arista del Cartujo conduce al Tozal del Cartujo (3.151 m), uno de los últimos tresmiles de Sierra Nevada hacia el oeste y que se encuentra a menos de media hora del famoso Refugio de Elorrieta.
En vez de comenzar la arista del Cartujo desde su parte inferior, decidieron evitar la primera parte que es una ladera sencilla y se "montaron" en la arista subiendo un pequeño corredor de poca inclinación.
Antes de subir a la arista pasaron por el famoso Lagunillo Misterioso que estaba casi cubierto por la nieve.
Las condiciones y la forma de ascender la arista del Cartujo cambian totalmente de hacerlo con nieve a sin nieve, ya que con nieve hay varias partes que se pueden rodear y evitar fácilmente. Aún así, Santi, Sergio y los demás decidieron "entreterse" y hacerlo todo por la parte más difícil.
El famoso rápel que se encuentra hacia el final de la artista antes de remontar la última loma lo hicieron sin problemas.
Después del rápel llegaron a la zona del diedro, que estaba completamente cubierto de nieve y que se había convertido en un pequeño corredor de 70-75º de inclinación.
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El regreso, por debajo de los crestones de la Virgen no planteó ningún problema y pudieron disfrutar de una fantástica puesta de sol que coloreaba de tonos cálidos la fría nieve.
